OBBB: Más que una ley, es una estrategia contable
El 4 de julio de 2025, Estados Unidos aprobó el paquete legislativo One Big Beautiful Bill (OBBB), que introduce cambios fiscales significativos para las empresas con operaciones internacionales, especialmente aquellas que operan entre EE.UU. y México. Desde una perspectiva contable, este no es solo un cambio legislativo, sino una oportunidad para revisar y ajustar los registros y reportes financieros, anticipándonos a los efectos previstos de las modificaciones.
A pesar de que en 2025 aún se aplicarán las reglas actuales de la Tax Cuts and Jobs Act (TCJA), el OBBB introduce cambios relevantes que entrarán en vigor el 1 de enero de 2026, por lo que es fundamental comenzar a prepararse desde ahora.
Puntos clave que afectan a las empresas internacionales:
1. Modificación en GILTI (ahora denominado Net CFC Tested Income):
La deducción del 50% se reduce al 40%, lo que aumenta la tasa efectiva sobre los ingresos intangibles generados en el extranjero. Sin embargo, este impacto se mitiga parcialmente por el Foreign Tax Credit, que sube del 80% al 90%, permitiendo acreditar más impuestos pagados fuera de EE.UU. La compensación dependerá de cada país y tipo de operación, por lo que es esencial realizar un análisis y modelado contable anticipado para cada caso.
2. FDII (ahora Foreign-Derived Deduction Eligible Income – FDDEI):
La deducción se reduce del 37.5% al 33.34%, y se introducen nuevas exclusiones sobre los ingresos que califican. Esto afecta particularmente a las empresas con exportaciones de servicios o propiedad intelectual. Es crucial verificar que los ingresos estén correctamente clasificados y documentados para justificar esta deducción.
3. Ajuste a Subpart F:
A partir de la reforma, los accionistas estadounidenses de una CFC deben reportar los ingresos atribuibles a la porción del año en que fueron accionistas, no solo al cierre del año fiscal. Esta medida busca evitar estrategias fiscales agresivas alrededor del cambio de titularidad y puede requerir ajustes retroactivos en la consolidación de resultados contables y en la provisión de impuestos.
4. Deducción permanente del 20% para estructuras pass-through:
Se confirma la permanencia de la deducción bajo la sección 199A para LLCs, S Corporations y partnerships. Esto representa una excelente noticia, pero también es una oportunidad para revisar cómo se están clasificando estos ingresos, asegurando que cumplen con los requisitos técnicos y están bien documentados, especialmente si las operaciones cruzan jurisdicciones o involucran ingresos combinados.
5. Revisión de operaciones intercompañías y documentación contable:
La reforma recalca la importancia de revisar contratos, sustancia económica y el respaldo documental de las transacciones entre partes relacionadas. Aunque los beneficios de GILTI y FDII persisten, no eximen del deber contable de demostrar la legitimidad de su aplicación. Además, el estándar FASB ASU 2023-09 exige desgloses por país, conciliaciones fiscales y contables, y trazabilidad del origen de ingresos y deducciones, lo que afecta la manera en que se documentan y revisan los estados financieros consolidados.
El camino por recorrer
Con las reglas legales claras, el siguiente paso es prepararnos con precisión contable. Si aún no has proyectado tu carga fiscal, ajustado tus provisiones o actualizado tus revelaciones bajo las nuevas reglas, ahora es el momento de actuar. El objetivo no es solo cumplir con la ley al cierre, sino asegurarnos de hacerlo correctamente desde el principio.
Es esencial que no subestimemos la importancia de realizar un estudio de precios de transferencia para respaldar las transacciones entre entidades y reforzar el cumplimiento. Esta es la clave para evitar riesgos y asegurar la integridad de los informes fiscales y contables bajo las nuevas disposiciones.
Por C.P. Ana Sotelo
Supervisor Impuestos Binacionales
Kim Gomez Franco ®